DEMOSCOPIA Y ADICCIONES

Andan, los socialistas andaluces, de los nervios por culpa de las encuestas. 
Es la primera vez en muchos años que los sondeos no les auguran lo que ellos creen normal, es decir, la perpetuación en el poder, cueste lo que cueste. 
Precisamente, lo aconsejable sería todo lo contrario, o sea, la alternancia política; sobre todo cuando ese poder omnímodo que han ostentado, y del que han abusado hasta extremos casi delictivos, se estanca y se pudre.
Los miembros de esta casta sedicente no se despegan de la poltrona ni con agua caliente, lo que les satisface es sujetar con fuerza las riendas del poder, abalanzar su descontrolado carro sobre los ciudadanos circunspectos, y hacerles sentir ese imponente rodillo que, durante tanto tiempo, ha aplastado las perspectivas de modernización del pueblo andaluz.


...toito es acostumbrarse..., como dice la soleá, si no que le pregunten a Pepe Griñán, ese subalterno de Chaves, al que dejó al cuidado del cortijo; pero es que el poder tiene estas cosas, que el mono de sillón y de audi oficial no te lo quitas luego ni a tortas.