martes, 7 de febrero de 2012

#38 CONGRESO PSOE





El PSOE hace tiempo que se desligó de su pasado; por eso, entonar, puño en alto, los primeros compases de la internacional, y comenzar, el personal, a desternillarse de la risa, a mandíbula batiente, fue todo una. 


Yo pensé que estaban pasando un gag de José Mota, pero, por más que  me desojaba, no veía por ningún lado a la vieja del visillo. 


Y es que la otra noche, la de la charlotada política, digo, además de desafinar, los había de todos los pelajes. Era para echar unas risas viendo el desparpajo de tales intérpretes, el sentimiento con que adornaban aquellos versos, antaño revolucionarios; vamos... que a tal despiporre hubo quien pidió unos bises, pero no, licencias musicales las justas, pues sabían que alguno de la SGAE podía andar agazapado en el patio de butacas, ataviado, no sé, quizás de sindicalista, o de artista de la ceja... Pero a lo que íbamos; los había emocionados y graves; algunos, los más atrevidos, nos obsequiaban con su vozarrón de barítonos; otros, al rítmico soniquete de tan proverbial melodía, tamborileaban con sus nudillos en la tarima desde la que, minutos antes, habían desarrollado multitud de propuestas ideológicas (yo, debido a tal profusión programática, a tanta propuesta novedosa con que nos obsequiaron, no podría enumerar ninguna, de lo confundidos y abrumados que quedamos parte del respetable); los más, balanceando el puño en alto y aventurándose a dar pequeños pasos de baile, tarareaban la musiquilla sin saberse la letra, como los asistentes a un partido de la selección (vulgo la roja) cuando suena el himno nacional... vamos, un chunda-chunda con más fervor sectario pero con menos énfasis, y, desde luego, sin banderolas, que eso queda facha, eh!!


Qué nochecita tuvieron que pasar algunos, qué chuli!!, que aquello, a la hora del desahogo musical retro, Sevilla se transformó en Cadiz, o  al menos me lo pareció a mí, que me pareció estar en el Teatro Falla, en la final de las chirigotas, disfrutando con la ganadora y echando unas risas... pero, no, a pesar del logrado disfraz, por más que me desojaba, por ninguna parte veía ningún cazú (o mirlitón, que hay mucho fisno), y, aunque había sobre el escenario, y en primera fila, gente muuuy mayor... por ninguna parte vi a la vieja del visillo, 
y
... la verdad... 
me quedé con las ganas.

3 comentarios:

  1. Lo que da pasmo es que después de entonar este himno proletario, agarren el Audi A8, con el chófer abriéndole la puerta trasera, y vayan derechitos al hotel de lujo o al chalet en zona exclusiva... tendrán cara!!!!

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  2. Los socioslistos tienen estas cosas... que son muy rojos ellos.

    Cuadrilla de hipócritas, cortijeros y paniaguados. No obstante, si se hubiera cantado el cara al sol seguro que muchos de ellos se lo sabrían de memoria, mejor que la internacional: de chicos lo aprendieron en sus casas.

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